Un cuento entre todos: El pobre payaso.

En el lejano oeste había un pueblo muy cómico donde vivía un payaso llamado nanito.

El payaso era muy torpe y gracioso. Vivía en una casa de barro. Estaba lleno de vaqueros, animales y naturaleza pura. Pero un día vino una persona muy mala y le tiro agua. El empezó a llorar porque lo habían mojado y nunca nadie lo había hecho. Luego de que lo mojaron nunca más quiso bañarse. Por que lo mojaron mucho.

En la plaza del pueblo al payaso se le salio el gorro. Paso tanta vergüenza que se le cayeron los pantalones, y se sintió humillado. Era tanto su enojo que decidió vengarse.

Hizo un rumor en el que incluía a todos los habitantes del pueblo. Ese rumor era tan gracioso y tonto que no se dio cuenta que lo involucraba a el; cuando se dio cuenta la única solución que tenia para arreglar las cosas con el pueblo era tratar de amigarse con todas las personas del pueblo para hacer olvidar lo que había pasado.

Envió invitaciones para a una fiesta a todos los habitantes del pueblo, pero cuando llegó el día nadie asistió.

El payaso se sintió mal, porque nadie fue a la fiesta que organizo. Desconsolado fue a comprar golosinas al kiosco de la plaza, se compro un kilo de caramelos. Se los comió todos y le cayeron tan mal que termino en cama con vómitos.

El pobre payaso al saber que cometió un error en haber comido tantos caramelos, decidió comprar otro kilo más y regalárselos a los habitantes del pueblo. Esta vez, sin embargo, el dueño, que era un comanche lleno de plumas, le dijo “I don’t have tico ticos”. Entonces cuando llevaba los caramelos para repartirlos al pueblo se les cae todos a un charco de agua, el payaso tan desilusionado que estaba fue a parar al Bar del pueblo, donde allí se encontraba todo el pueblo en una reunión secreta. Reflexionó la situación y envés de ser gruñón, ser chistoso era la mejor opción ya que el era un payaso y se le hacía fácil, comenzó como un loco a hacer bromas para todo el público. El pueblo se dio cuenta de que era cómico y no era malvado.

FIN